Desde el Grupo de Inequidades y Salud Internacional de SOCALEMFYC, queremos adherirnos a la Huelga Feminista convocada el 8 de marzo de 2019 con el objetivo de exigir una igualdad real entre mujeres y hombres en el sector socio-sanitario, además de en el resto de profesiones. Queremos poner en relieve que, pese a ser un ámbito laboral ocupado mayoritariamente por mujeres, existe a día de hoy una importante brecha salarial y un techo de cristal aún por romper en los diferentes puestos de responsabilidad y gestión.

Diferentes informes publicados recientemente cifran la brecha salarial en el sector entre hombres y mujeres en el 27%[1]. Lo que se traduce en que el salario medio de las mujeres sea de 23.889,48 euros de media, mientras que el de los hombresalcanza los 32.830,89 euros. Esto implica que las mujeres cobren 9.000 menos de media anualmente. La causa de semejante desigualdad se debe, entre otras cosas, a la constante precarización de trabajos ocupados mayormente por mujeres relacionados con los cuidados, la limpieza y la atención sanitaria y a que la mayoría de los puestos de gestión son ocupados por hombres.

Además dicha brecha salarial se ha ido incrementando durante los últimos años, consecuencia de la inexistencia de un plan estatal efectivo que aborde dichos problemas en una época de constantes recortes en sectores públicos como es el nuestro.

Según los últimos datos ofrecidos por el Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades,[2] dependiente del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, entre 2008 y 2015 la diferencia salarial entre hombres y mujeres aumentó en las diferentes ocupaciones laborales del sector socio-sanitario. Por ejemplo, entre las “Técnicas y profesionales científicas e intelectuales de la salud y la enseñanza” se pasó de un 94% en relación con el salario de un varón en 2018, a un 88% en 2015 (es decir, la brecha entre hombres y mujeres ha aumentado un 7%). Otro caso también preocupante es el del grupo de “Trabajadoras de los servicios de salud y el cuidado de personas” en el que, según esta agencia del Ministerio, las mujeres han pasado de cobrar el 78% del sueldo de un hombre en 2008, al 76% en 2015. Estas diferencias siguen aumentando, según señalan los diferentes indicadores, lo que nos lleva a una necesaria movilización para frenar y revertir esta injusticia.

Desigualdad en el trato tanto de profesionales como de pacientes, muchas veces encubierto o aceptado por todos, en el que se menosprecia a la mujer o sé sobreestima al hombre, simplemente por el género.

En un momento en el que la mayoría de profesionales sanitarios somos mujeres, NO podemos tolerar el menosprecio y la falta de respeto desde ningún nivel:

  • Por parte de órganos que nos representan, como los Colegios de Médicos. Poniendo como ejemplo las vergonzosas declaraciones dadas por el Consejo de Colegios de Médicos de Castilla y León en el mes de enero de 2019, en las que a raíz de un estudio demográfico de la situación laboral de los médicos y médicas de nuestra comunidad se dijo “que la feminización de la profesión era un grave problema”. Declaraciones de las que aun no se han retractado. Consideramos que declaraciones como éstas deberían de ser penalizadas y exigimos, a día de hoy no la tenemos, una disculpa pública y corrección de las mismas.
  • Por parte de las instituciones que dificultan la conciliación profesional y personal al interrogarnos sobre nuestra vida privada y nuestro deseo de embarazo al aspirar a un contrato. Si todos abogamos por una buena sanidad, es necesario un ambiente sanitario de equidad de género. Seamos valoradas por nuestra profesionalidad y comencemos a buscar conciliación conjuntamente, necesaria para ambos sexos. 
  • Por parte de nuestros propios compañeros, siendo aún más marcado en nuestros superiores: Que pueden condicionar nuestro comportamiento con actitudes sexistas, juzgando nuestro aspecto antes que nuestros logros profesionales, incluso justificándolos debidos a nuestro físico. Es necesaria una educación entre iguales con base de equidad, para evitar que estas situaciones continúen sucediendo.
  • Por parte del paciente, cuando se dirige a nosotras infravalorando nuestra formación, cuestionando nuestro rango o juzgando nuestro físico, simplemente por el hecho de ser mujeres. Hay que educar en este sentido. Querido paciente, tus médicos del presente y aun más del futuro serán mujeres, bien formadas y buenas profesionales. Valóralas por ello.
  • Por nosotros mismos como médicos, y médicas en el abordaje a la  mujer:
  • Basta ya de juzgar sobre preferencias y actos sexuales de mujeres. Una violación, un aborto y todo el paradigma de violencia de género son un problema social y NUNCA, digo NUNCA, son susceptibles de ser achacados a la conducta de una mujer.
  • Basta ya de señalar y culpabilizar a las mujeres, más vale una educación igualitaria de ambos sexos.
    • Basta ya, de culpabilizarlas a ellas desde la atención sanitaria. Más vale acompañar, educar y reivindicar.
  • Basta ya de atribuir síntomas referidos por mujeres a trastornos funcionales o somáticos antes de realizar los estudios pertinentes. Basta de infra diagnosticar enfermedad coronaria y sobre medicar con ansiolíticos. 
  • No podemos tolerar que se continúen asesinando mujeres, la violencia de Género es un problema de salud además de un problema social. No debemos olvidarla para poder pensar en ella y detectarla a tiempo.
  • Por último, basta de no valorar el trabajo de la mujer como principal sustentadora de cuidados de la familia. No se puede asumir ese rol como algo inherente a la mujer. Es un trabajo no valorado aunque su valor económico y social es el que mueve y sustenta las sociedades, debería ser estimable y retribuible y NUNCA INFRAVALORADO.

TODOS A EDUCAR, ACOMPAÑAR Y APOYAR.

TODAS LAS MUJERES EL 8 DE MARZO A LA CALLE.

POR QUE SI PARAMOS NOSOTRAS SE PARA EL MUNDO.  

NO A LA VIOLENCIA DE GÉNERO.


[1] “La brecha salarial persiste porque se infravalora el trabajo de las mujeres. 22 de febrero, día por la igualdad salarial”, publicado por la Vicesecretaría General de UGT. Departamento de la mujer trabajadora.

[2] Informe sobre la ganancia media anual según los grupos principales de ocupación”, consultado en http://www.inmujer.gob.es/MujerCifras/EmpleoPrestaciones/Salarios.htm

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