El 28 de mayo se celebra el Día de la Nutrición. Por eso, desde el grupo de trabajo de Nutrición y Alimentación de semFYC y Socalemfyc queremos haceros una serie de recomendaciones de salud que son sencillas de seguir y serán muy efectivas si conseguimos crear un hábito que cambie nuestra forma de comer hacia un modo de vida saludable.

En estos tiempos tan difíciles que nos ha tocado vivir hemos escuchado muchas informaciones acerca de la alimentación, las supuestas bondades de comer croquetas a todas horas, de tomar leche materna los adultos, suplementos de casi todo lo que existe… tras tanta locura es un buen momento para aportar un poco de luz. Desde nuestro grupo recomendamos que impere la lógica y el sentido común, es decir, ingerir frutas y verduras además de aportar proteínas de alto valor biológico. La alimentación no cura el COVID ni tampoco los suplementos vitamínicos, pero lo que sí que está más que claro es que una correcta alimentación nos ayudará a prevenir el desarrollo de patología crónica y a sentirnos mejor.

El “plato de Harvard”

Para una correcta recuperación nosotros recomendados el método del “plato de Harvard”, dado que es muy completo y sencillo de seguir adaptándolo a nuestra dieta mediterránea.


Los pacientes afectados por Covid tienen una recuperación lenta sufriendo una gran astenia y anorexia. Por ello, es importante no agobiar al paciente con platos copiosos o complicados, es mejor fraccionar nuestra dieta en varias pequeñas ingestas, más frugales, pero a lo largo de todo el día, así como insistir en una correcta hidratación oral. Es un buen momento para seleccionar alimentos de gran densidad nutricional y baja densidad energética.

Igualmente, no debemos olvidar la importancia de la ingesta de proteína, aprovechando para ingerir más la de tipo vegetal, (como por ejemplo la contenida en el las espinacas, brócoli, coliflor…), para así prevenir o recuperarse de la sarcopenia (que consiste en la pérdida de masa muscular que a la larga provoca discapacidad y pérdida de autonomía). Si conseguimos obtener una buena masa muscular la recuperación será más rápida y nuestra salud mejorará de una forma global.

Por otro lado, aprovechemos esta época del año para tomar un poco el sol y absorber toda su energía que nos llenará de Vitamina D. Una buena manera de hacerlo puede ser paseando y ejercitando nuestros músculos ya agotados del confinamiento.

Debemos ser conscientes de que tras estos meses tan duros adoptamos casi de forma inconsciente una forma de nutrirnos que podríamos llamar un Comer emocional. Comer despierta nuestros sentimientos, nuestras sensaciones y al fin y al cabo nuestras más intensas emociones. Volvamos a nuestros orígenes, disfrutemos y sintamos la emoción de compartir nuestra mesa con nuestros seres queridos.

En definitiva, recuperemos el sentido común, ese que hemos perdido con un mundo tan acelerado… ¡Escuchemos más a nuestros abuelos, disfrutemos con ellos de un buen plato de cuchara a fuego lento (repleto de licopeno y felicidad) sintámonos más afortunados que nunca si hemos tenido la suerte de no haberlos perdido! Y escuchemos por fin a nuestro planeta, comamos de una manera respetuosa con nuestro medio ambiente. Si nos paramos a saborear un tomate desde el huerto viendo una puesta de Sol recuperaremos parte de nuestras almas.

Somos lo que comemos…y lo que comemos cambia lo que somos.

¡Feliz día de la nutrición!

Dra. Violeta Ramírez Arroyo
Coordinadora del grupo de trabajo de Nutrición y Alimentación de semFYC y Socalemfyc

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