25 de noviembre

Grupo de trabajo contra la Violencia de género e intrafamiliar y Observatorio de Salud y Género

Este 25 de Noviembre es más especial que cualquiera anterior. Estamos sufriendo una pandemia mundial que ha cambiado nuestros modos de vida y, en el caso de la Medicina Familiar y Comunitaria, nuestra forma de atender a las personas.

El confinamiento domiciliario que hemos vivido y estamos viviendo, el aislamiento, las limitaciones al contacto social afectan a todas las personas, pero no a todos de la misma manera. El impacto es mayor en las personas vulnerables, dependientes, y las mujeres víctimas de violencia de género. Sabemos que  supone un aumento del riesgo para estas mujeres, para sus hijos y para las personas dependientes a cargo. Durante el estado de alarma, según datos de la Delegación de Gobierno las llamadas al teléfono 016 subieron algunos meses hasta un 60% (abril) respecto al año anterior y las consultas online han tenido un incremento del 450,5% hasta junio de 2020 respecto al año anterior. Esto indica la necesidad de solicitud de ayuda que han tenido las mujeres y la soledad que han podido sufrir durante el confinamiento, utilizando mayoritariamente medios “silenciosos” para solicitar asesoramiento.

El desconfinamiento y la desescalada, como ya se avisaba desde ámbitos expertos en violencia de género,  ha podido suponer un aumento de riesgo con mayor violencia hacia las mujeres, pues los agresores sienten una pérdida de control sobre las víctimas, y las mujeres tienen más posibilidades de tomar decisiones para salir de la violencia, momentos que sabemos que aumentan el riesgo y la intensidad de las agresiones.

La presidenta del Consejo General del Poder Judicial confirmaba un aumento de la denuncias de violencia de género en la desescalada.

Actualmente, la realidad de la pandemia y el desbordamiento de nuestros servicios sanitarios está dificultando el abordaje de algunos procesos de salud, como sabemos.

La cercanía que teníamos con nuestras pacientes se ha visto alterada por las actuaciones que debemos seguir para evitar los contagios. Esto ha disminuido nuestra accesibilidad,  nuestra capacidad de abordaje biopsicosocial de los problemas de salud, con las dificultades añadidas de realizar gran parte de la actividad por teléfono, “en la distancia”.

Además, las mujeres tienen también más difícil solicitar cita y acudir otros recursos como servicios sociales o atención jurídica o psicológica con citas  previas y atención principalmente telefónica. Si ya era muy complicado que una mujer revelara su situación de violencia, actualmente se han multiplicado los obstáculos para ello.

¿Qué podemos hacer desde las Sociedades Científicas? 

Es necesario sensibilizar y motivar a los y las profesionales para:

  • Estar atentos a las señales de alarma que pudieran aparecer al atender a una mujer en consulta presencial o telefónica cuidando, mucho la seguridad de la mujer para hablar.
  • Seguir preguntando por violencia de género en las consultas con un abordaje biopsicosocial de los problemas de salud, necesario a pesar de las dificultades.
  • Promover el apoyo proactivo a mujeres en condiciones de vulnerabilidad o riesgo previos con llamadas de ofrecimiento de ayuda para romper su aislamiento.
  • Apoyar a todas las víctimas y supervivientes de violencia que puedan estar afectadas emocionalmente y el confinamiento y la pandemia puedan haber supuesto un deterioro de su bienestar importante.

Además de la violencia de pareja, queremos recordar el impacto que están teniendo en esta pandemia las mujeres que sufren una situación de trata, a lo que se añade a veces  situaciones de irregularidad administrativa.

Y por último también tener en cuenta las dificultades por las que pasan las mujeres víctimas de violencia sexual. Los delitos por agresores desconocidos han disminuido en la pandemia pero sabemos que mayoritariamente las agresiones sexuales se producen en el entorno social y familiar. Para ello desde la Consejería de Sanidad y con la participación de varias compañeras de la Sociedad, se ha publicado este año un Proceso de Atención Integrada ante las Agresiones Sexuales muy actualizado y detallado que es preciso conocer y difundir a todas las profesiones implicadas en su atención. El enlace al Portal de Salud es:

https://www.saludcastillayleon.es/profesionales/es/violencia-genero/proceso-atencion-integrada-agresiones-sexuales

Los servicios sanitarios son de los más valorados por las víctimas de violencia de género, debemos seguir siendo ese apoyo necesario para su proceso de resiliencia. Que las dificultades objetivas del momento actual no se conviertan en una barrera insalvable para la ayuda a las víctimas, en un momento en el que más lo necesitan. 

Grupo de trabajo contra la Violencia de género e intrafamiliar y Observatorio de Salud y Género

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